La caries y los hidratos de carbono. La importancia de la dieta
Los hidratos de carbono son los azúcares que ingerimos en nuestra dieta. El más conocido es la sacarosa (azúcar de mesa). La caries es una enfermedad infecciosa transmisible, la más común que afecta a los dientes, en la que ácidos producidos por las bacterias que van disolviendo el diente. Las bacterias de la placa dental se alimentan de los carbohidratos fermentables y los transforman en ácidos. Éstos disuelven minerales como el calcio y el fosfato en los dientes. A este proceso se le denomina desmineralización. La saliva neutraliza estos ácidos y aporta calcio y fosfato produciendo la remineralización de los mismos, así como depósito para el flúor de la pasta de dientes.
Los principales alimentos cariogénicos son la sacarosa, dextrosa, caramelos, chicles con azúcar, zumos de frutas, etc. Muchos alimentos, al comenzar la digestión, aunque no tengan azúcares añadidos reaccionan químicamente en la cavidad oral produciendo estas sustancias tan dañinas para los dientes. Por todo esto, no sólo hay que evitar el exceso de azúcares, sino efectuar una insistente higiene después de cada comida. Entre horas es interesante beber agua tras la ingesta, así ayudamos a enjuagar la cavidad bucal.
Además hay que tener en cuenta que hay numerosas enfermedades que se producen por la ingesta excesiva de azúcares, tales como la diabetes, obesidad, hipertensión o enfermedades de corazón.
En cuanto a los niños, es importante que tanto los padres como las escuelas trabajen juntos ante el abuso de dulces y su consecuente aumento de caries. El colegio es una buena herramienta para informar a cerca de los hábitos alimenticios y de la higiene bucodental. Hay que enseñar a los más pequeños a cepillarse los dientes y a convertir este hábito en un juego. Hay que incertivarles y animarles cuando lo hacen bien. También es importante la capacidad que tienen de imitar a los adultos, así podemos cepillarnos los dientes con ellos, cantar una canción que les guste o un cuento puede ayudar.
A modo de resumen podemos destacar que hay que tener la precaución de una buena dieta y de una buena higiene. Por esto en nuestra clínica siempre mostramos a nuestros pacientes la manera más eficaz de cepillado tras el tratamiento de higiene profesional. Es tan importante un buen control y revisión por parte de nuestra clínica como un buen mantenimiento por parte del paciente. Si esto va de la mano alargaremos en el tiempo su salud bucodental.