Todos los seres humanos deseamos tener una sonrisa hermosa, pues, esta es muchas veces nuestra carta de presentación. Sin embargo, es normal que con el paso del tiempo los dientes empiecen a oscurecerse o tomen un color mucho más amarillo. Esto ha hecho que muchas personas se sientan insatisfechas y se realicen tratamientos para blanquearlos.
Así que si estás pensando en realizarte un blanqueamiento dental o simplemente deseas saber más de este tema, entonces este artículo es para ti. A continuación, te explicaremos en qué consiste este tratamiento, cómo se lleva a cabo dicho procedimiento, cuáles son sus beneficios y lo que debes hacer para mantener el color.
¿Qué es?
Es un tratamiento estético de odontología no invasivo, el cual tiene como objetivo cambiar el color de los dientes a un tono blanco y luminoso. Es uno de los tratamientos estéticos más solicitados a nivel mundial, ya que conserva el tejido dentario, pero a su vez devuelve brillo natural del esmalte.
Por lo tanto, dicho procedimiento permite la eliminación de aquellas manchas extrínsecas e intrínsecas, las cuales producen los cambios de tonalidades en la superficie de los dientes. Por lo que es de vital importancia que sea llevado a cabo por un especialista, pues, de esta manera se podrá garantizar la efectividad del tratamiento.
¿Cómo se realiza?
Antes de llevar a cabo un blanqueamiento dental es necesario conocer qué tipo de color tienen las piezas dentarias, a qué se debe el cambio de tonalidad y qué tipos de manchas se han producido. Por esa razón, lo primero que debe hacer un especialista es una exploración bucal.
De esta manera, el odontólogo podrá saber si el tratamiento no presenta algún peligro para tu salud bucal. Además, también le permitirá escoger la técnica más adecuada para tu caso y darte los consejos necesarios. Dicho procedimiento puede ejecutarse en unos 30 minutos y se lleva a cabo de la siguiente manera:
· Se aplica un agente blanqueador, a base de peróxido de hidrógeno al 35% sobre todos los dientes.
· Luego, también se colocará un gel protector sobre las encías, lo que permitirá que el paciente no sienta ninguna molestia mientras se realiza el procedimiento.
· A continuación, el dentista activará el gel protector con ayuda de una lámpara dental.
· Se aplicará tres veces el blanqueador, es decir, una vez cada diez minutos, o como lo prefiera el especialista.
· Además, muchos odontólogos también recomiendan el uso de blanqueadores domiciliarios, lo que permitirá que el paciente consiga un mejor resultado.
Tipos de blanqueamiento
El avance de la tecnología ha permitido que se vayan incorporando nuevas técnicas al campo de la odontología. Por esa razón, hoy día podemos decir que existen diferentes tipos de blanqueamiento dental, los cuales son:
Blanqueamiento con férula: es uno de los tratamientos más cómodos, ya que podrás realizarlo desde tu hogar. Este consiste en el uso de una férula personalizada en la cual se aplicará un gel blanqueador. Dicha férula debe usarse varias horas al día durante unos 12 o 30 días.
Blanqueamiento por fotoactivación: es una de las técnicas más utilizadas por su eficacia y rapidez. Esta se realiza en un consultorio dental, mediante la aplicación de un gel blanqueador. Este gel penetrará en los dientes con ayuda de una lámpara dental, lo que eliminará las manchas y aclarará el color.
Blanqueamiento interno: este tipo de blanqueamiento se emplea en aquellos dientes endodonciados y oscurecidos, por lo que se tendrá que blanquear la pieza dental desde el interior. Para ello, se introduce un gel blanqueador, el cual se dejará durante una semana. Luego, el dentista evaluará si es necesario otra sesión.
Blanqueamiento mixto: tal y como lo dice su nombre, es una combinación de la técnica de blanqueamiento por fotoactivación y las férulas personalizadas. Para ello, el paciente utilizará la férula (los días que indique el especialista) y luego se realizará algunas sesiones de blanqueamiento con lámpara.
¿Quiénes pueden realizarse un blanqueamiento?
Este tipo de tratamiento es recomendado para todas aquellas personas que presenten amarilleo u oscurecimiento en alguna de sus piezas dentales. Sin embargo, antes de realizarse un blanqueamiento, el odontólogo debe comprobar lo siguiente:
· Que el paciente no presente ninguna caries.
· No sufra de hipersensibilidad dental.
· Posea encías sanas.
· No tenga calzas dentales.
¿Qué debes tomar en cuenta antes de realizarte un blanqueamiento?
Al igual que todos los tratamientos estéticos, el blanqueamiento dental también puede tener algunos efectos secundarios en las personas. Además, también es muy importante estar consciente de lo siguiente:
· No es un tratamiento definitivo, por lo que el esmalte puede oscurecerse con el paso del tiempo (sobre todo si no se le dan los cuidados necesarios).
· Debes realizar un mantenimiento cada 1 o 2 años.
· El dentista es quien debe seleccionar la técnica adecuada para ti.
· Puede causar hipersensibilidad en los dientes y encías.
¿Y cuál es su mantenimiento?
Aunque este tratamiento no es definitivo, los odontólogos consideran que sí se puede alargar la duración del blanqueamiento. Sin embargo, para ello es necesario aplicar los siguientes consejos:
· Disminuye el consumo de bebidas como el café o el vino, ya que estas desgastan el esmalte dental.
· Evita el consumo de tabaco.
· Mantén una buena higiene bucal.
· Usa un cepillo con cerdas suaves.
· Usa pastas dentífricas con flúor.
· Cepíllate tres veces al día.
· Evita el consumo excesivo de aquellos alimentos con colorantes.
· Usa enjuague bucal (preferiblemente los que no posean alcohol).
· Visitar de manera regular al odontólogo (al menos una vez al año).
· Realiza limpiezas dentales profesionales cada seis meses.
· Utiliza hilo dental (al menos dos veces al día).