En nuestra clínica de Castellón apostamos por esta técnica que conjuga la efectividad de la ortodoncia tradicional con los beneficios de la tecnología 3D.
La ortodoncia con alineadores transparentes ha llegado para quedarse. Es un tratamiento que está de moda, sobre todo en pacientes adultos. No obstante, es necesario recordar que también puede aplicarse en niños.
En la ortodoncia moderna existen dos técnicas a las que puede aplicárseles el término invisible, con igual propiedad. La primera es la ortodoncia lingual, que consiste en la colocación de brackets por la cara interna de los dientes; y la segunda es la ortodoncia con alineadores transparentes.
Tanto una técnica como la otra son innovadoras en el tratamiento de las malposiciones dentales y ambas ofrecen las mismas garantías que los tratamientos convencionales con brackets metálicos. La única diferencia es que estos no se ven.
Las claves más importantes a la hora de garantizar el éxito de una ortodoncia son el diagnóstico, la planificación, el plan de tratamiento y la experiencia (cuestiones 100% relacionadas con el profesional de la odontología). La misión del odontólogo no es vender productos, sino ofrecer un diagnóstico y realizar un estudio para elaborar un plan de tratamiento que garantice al máximo los resultados esperados.
En la actualidad existen varios modelos y sistemas alineadores, y en todos ellos la mayor importancia recae en la planificación del profesional, más que en la propia marca. En base a ello, no todos los profesionales obtienen los mismos resultados.
Uno de los sistemas más innovadores es la ortodoncia digital, que implica solapar la ortodoncia tradicional con las últimas tecnologías 3D. Gracias a ella, el paciente puede ver el resultado final en un simulador, antes de comenzar el tratamiento. Para desarrollar esta técnica de forma adecuada y garantizar los resultados pretendidos, un profesional de nivel ha de conocer muy bien la técnica, de manera que los movimientos que planifique sean predecibles, es decir, sucedan en la boca del paciente tal y como se ve en el clincheck (la herramienta virtual que permite ver una simulación de cada tratamiento). El profesional ha de estar bien formado especialmente en biomecánica ortodóncica, tanto para poder prever los citados movimientos como para solucionar los problemas que pudiesen surgir en un momento dado.
Clínica Dental Blay Monzó, que aplica las técnicas más avanzadas y garantiza un trato personalizado y adecuado a todos sus pacientes.