Una visita al odontólogo para muchos solo consiste en una revisión periódica y realizar una limpieza dental. Mientras que para otros en ocasiones es más que eso, ya que existe una diversidad de malformaciones bucodentales que hacen daño a la salud. De hecho, más allá de prestar atención a la estética, hay consecuencias aún más graves con relación a los problemas de deformación dental.
Por tal motivo, en este artículo queremos hacer hincapié en la mala mordida. Es probable que nunca antes lo hayas escuchado, por eso, en este post informativo queremos que conozcas sobre ello.
¿Qué es?
La mala mordida, también llamada maloclusión, es una malformación dental que al menos un 12% de la población a nivel mundial la sufre. Se trata de una mala alineación de los dientes inferiores y superiores haciendo que estos no encajen adecuadamente.
La mala mordida afecta la estética fácil de las personas que la padecen, sin embargo, las consecuencias en términos de salud son muchos más graves, ya que puede provocar problemas estomacales, dolores musculares, entre otros. De allí la importancia de tratarla lo antes posible.
De hecho, si es en la etapa de la niñez, la mandíbula se puede manejar fácilmente, pero cuando es en el periodo de la adultez no es igual. Se requiere de un tratamiento más profundo.
Causas
La maloclusión se puede dar por diversos factores, la principal de ellas es una alteración de crecimiento maxilar en el área inferior y superior de los dientes. Es decir, la posición normal de los dientes debería encajar entre sí, al haber una alteración se interrumpe el correcto funcionamiento del proceso masticatorio.
Otra de las causas de una mala mordida es la pérdida de una pieza dental, puesto que los demás dientes se mueven para llenar el espacio que dejó la pieza faltante, a su vez esto trae serias consecuencias para el hueso. Por otro lado, fracturas en la mandíbula, chupar constantemente el dedo, usar la lengua para empujar los dientes, también son el causante de una mala mordida.
Toda causa lleva a una consecuencia y esta no es la excepción. Por tanto, nacer con dicha alteración dental o tener los malos hábitos mencionados anteriormente puede afectar de manera negativa tu salud bucal.
Uno de ellos es el apiñamiento de dientes, el cual puede dificultar el proceso de limpieza diaria, como consecuencia traería otros problemas y enfermedades periodontales. El bruxismo, problemas respiratorios y digestivos también se encuentran entre las serias consecuencias de una maloclusión.
Síntomas
Dolor de cabeza, dolor muscular en la cara, dolor de espalda o en el cuello, son los síntomas de la mala mordida. Por ello, si presentas algunos de estos síntomas, por más comunes y frecuentes que sean, o que se relacionen con otros problemas de salud, lo mejor es nunca darse por sentado.
Nuestro cuerpo entero está conectado entre sí, por tanto, la cara, el oído, la espalda, el cuello, entre otros, sufren cuando una parte de nosotros no está bien. De allí que los síntomas mencionados se presenten. En ese sentido, lo mejor es asistir al odontólogo para evitar problemas más graves.
Prevención
Anteriormente se habían destacado algunas de las causas de una mala mordida, las cuales se pueden evitar a fin de prevenir dicha malformación. Así que, si es posible prevenir la maloclusión, ¿de qué forma? Evitando malos hábitos a temprana edad como el chupar el dedo, usar excesivamente el tetero o chupón y no respirar por la boca.
Además de eso, es importante que los padres cuiden la alimentación de sus niños pequeños. Evitar darles comida que a su edad se les haga difícil masticar, es mejor darles alimentos blandos. También, ayudarlos en la limpieza de sus dientes y enseñarles que rechinar o apretar los dientes es un mal hábito que no se debe hacer, ya que todo eso es lo que produce la maloclusión.
Tipos
Existen distintos tipos de mala mordida, a continuación, veamos algunos de ellos:
· Protrusión dental: es un tipo II de maloclusión, donde los dientes superiores sobresalen en gran manera dejando a los dientes inferiores muy por detrás.
· mordida abierta: cuando los dientes de arriba con los de abajo no pueden unirse se le da el nombre de mordida abierta, puesto que queda una abertura en la parte frontal de los dientes.
· Mordida cruzada: es cuando los dientes inferiores se sobreponen sobre los superiores haciendo que el mentón sobresalga.
· Sobre mordida: esta se produce cuando los dientes maxilares superiores se superponen exageradamente sobre los dientes inferiores. Aunque a nivel estético no se nota, puede ocasionar problemas graves funcionales.
· Mordida cerrada: se da cuando por el pasar de los años se produce un excesivo desgaste en el tejido facial inferior, teniendo como consecuencia que la persona se vea desdentada o que luzca mayor.
Diagnóstico
En caso de padecer algunos de los síntomas mencionados anteriormente, es el dentista especialista en la materia quien determinará el problema. En la primera vista, lo primero en hacer es hacer una revisión dental, además de una investigación exhaustiva sobre antecedentes de salud.
Además, realizar diferentes exámenes lo ayudarán a determinar el tipo de maloclusión en caso de presentarlo. Posteriormente, se indicará el mejor tratamiento para solucionar el problema.
Tratamiento
Una vez que el dentista haya examinado toda el área bucal, procederá a indicar el mejor tratamiento dependiendo de la gravedad de la mala alineación dental. En caso de no ser tan grave, el tratamiento para la mala mordida es colocar aparatos ortodóncicos a fin de corregir la mala alineación de los dientes y la mandíbula.
Si es un niño, se puede corregir extrayendo dientes de leche para dejar espacio para los otros dientes que aún no han salido y ayudar así a que estos puedan ubicarse correctamente. En casos más graves, por ejemplo, en la etapa adulta, lo mejor para tratar el problema de la mala mordida es recurrir a la ortodoncia o a la cirugía ortognática. Pero antes debe ir con un especialista en odontología.